Se propone un edificio con patio central cubierto como espacio intermedio protegido, de iluminación y ventilación, que da acceso por pasarelas a las viviendas y organiza el programa del Centro Cívico para gente mayor. La clara voluntad de giro de las 3 fachadas del edificio y su ubicación como final de la corona edificada de esta manzana singular se refuerza con fachadas de carácter unitario, tanto en sus diferentes orientaciones como en su diversidad programática en altura.

El juego de lleno y vacío, horizontales y verticales, luz y sombra, dan a la fachada ritmo y carácter doméstico. El edificio se asienta claramente en el terreno y se alinea con el edificio contiguo rematando esta manzana semi abierta del ensanche de Barcelona.