Nuestra propuesta tiene por objetivo lograr la revitalización y mejora paisajística del Parc de l’Estació a través de la sostenibilidad social, medioambiental y económica. La importancia cultural e histórica de este espacio para Silla nos lleva a trabajar con lo existente y a plantear únicamente las modificaciones necesarias para mejorar su funcionalidad, accesibilidad y mantenimiento, respondiendo a los retos del urbanismo del siglo XXI al incorporar, entre otros, la igualdad y perspectiva de género o la autosuficiencia hídrica y energética.

Partimos de la dualidad paseo-parque, consolidando el primero como espacio multiusos y prolongándolo hasta la estación. Eliminamos toda barrera arquitectónica de este paseo y mejoramos la permeabilidad de su pavimento. Ordenamos el espacio de las terrazas existentes sustituyendo las caóticas sombrillas por una serie de lonas sujetas por unos mástiles que nos sirven a su vez para distribuir una nueva iluminación eficiente. Mástiles, cables y telas como únicos elementos nuevos que se levantan por encima del suelo, como las hileras de embarcaciones tradicionales que podemos ver en el puerto de Silla, creando un símil entre el inicio y final de la futura ruta ciclopeatonal.

En el parque, respetamos toda la vegetación existente, incluidas las hileras de setos que forman los parterres actuales y que pasarán a integrarse en un nuevo trazado que mejora las conexiones, la accesibilidad y la seguridad de todos los espacios. Todo ello se realiza mediante pavimentos permeables y modificando ligeramente la topografía para dirigir las escorrentías a áreas de acumulación que permitirán la posterior reutilización del agua para riego. En los meses calurosos, aparecen superficies de agua con nebulizaciones que crearán microclimas. El proceso de renaturalización se completa incorporando nuevas especies autóctonas de bajo mantenimiento, así como micronodos para la biodiversidad.

Incorporamos unos aseos públicos y un espacio destinado a la juventud en el edificio existente, recuperamos el quiosco, los bancos cerámicos y la dona recolzada y a lo largo del parque aparecen nuevos espacios de juegos infantiles, de mayores y destinados al ocio y espectáculos, aprovechando para estos últimos los vacíos circulares del parque original para volver así, de nuevo, a las raíces.