La idea generadora del proyecto es la creación de una Central Artística en Bueño, un espacio dedicado al arte y la cultura, de dos dimensiones, local y cosmopolita: un entorno de creación y convivencia de creadores locales y además nacionales e internacionales.

La Central Artística se divide en 3 zonas, atendiendo a las fases del proceso artístico. De oeste a este, las diferentes zonas se suceden en orden del proceso de producción: el espacio de creación (ubicado en la parcela oeste), el espacio de sinergia e convivencia (en la casona de la familia Prieto) y finalmente el espacio de difusión (en la parcela este).

La formalización de los espacios de creación y difusión atiende a la reinterpretación del hórreo, debido a su importancia en el municipio. Dicha reinterpretación se basa en el concepto del plano del suelo del hórreo, un plano que separa y define dos espacios, el superior y el inferior, permitiendo el uso de ambos, y que a su vez, genera y potencia la cota de los hórreos.

Este concepto, se plasma en la creación de dos cubiertas, una para cada fase del proceso artístico. Dichas cubiertas funcionan como el plano del suelo de los hórreos, pues cobijan pero también permiten el uso del envés, definiendo dos espacios con un único elemento.

Ambas cubiertas se elevan sobre el terreno como si flotaran, articulando el programa bajo y sobre ellas, integrándose perfectamente en el lugar. En el caso de la parcela oeste, la cubierta da lugar a los talleres de creación, y la parte superior se concibe como un espacio para intervenciones artísticas efímeras. En la parcela este, bajo la cubierta, se ubica una sala polivalente que puede funcionar tanto como zona de exposiciones como de auditorio cubierto. Sobre ella, un escenario de 360o en el que poder realizar cualquier tipo de espectáculo.