La gran expansión de la ciudad hacia los barrios periféricos ha llevado a ocupar aquellos últimos lugares, límites entre lo habitado y el mundo, antes cubiertos de fincas y huertas. Estos lugares, aún conservan su carácter de límite, y pasará tiempo hasta que éste vuelva a desplazarse concediendo a Salburúa el apelativo de ciudad consolidada. Recorriendo sus calles en construcción, sus grúas, sus viviendas recién habitadas y recién estrenadas cafeterías, parece que aún le falta algo de para que este barrio-parque termine de ser habitado. Necesita espacios con carácter, edificios hito, referentes, que hagan de este nuevo trozo de ciudad un barrio, una unidad con entidad propia. Para ello, el carácter que aporten los nuevos edificios singulares necesariamente irá de acuerdo al carácter que necesita el barrio de Salburúa, diferente a Zabalgana, Mariturri o Lakua.

Proponemos una nueva escena propia de este nuevo barrio, que halla referencias en su cualidad vegetal y su proximidad a los humedales. Proponemos un telón elaborado con geometrías orgánicas para el espacio límite entre la ciudad consolidada y el espacio natural. Nuestro telón, suma de varios telones como si de un teatro de papel se tratara, alberga entre sus escenas los usos del nuevo Centro Cívico, convirtiendo a los ciudadanos en auténticos actores. El parque del Este se convertirá ahora en un gran patio de butacas que contempla la escena de planos foliares que forman en su suma el Centro Cívico. Por fin este parque tendrá un límite que lo contenga, y consolide. Por fin tendrá una escena que contemplar.