Un complejo de gran altura, situado en centro de Oslo, Noruega. Un punto, donde el tráfico es lo más importante, y con unas vistas fantásticas de la línea de costa más allá de los fiordos del paisaje. La idea es crear un conjunto escultórico de torres, sin embargo, observar conjuntamente la armonía con el entorno, con un tejido urbano de poca altura. Las tres torres de aproximadamente, 110, 65 y 55 m de altura, se disponen a lo largo de los límites del solar donde se encuentran. La torre más alta está alineada con la actual Oslo Plaza y cerca de las torres Postgirobygget, mientras que los edificios más bajos constituyen el vínculo con la ciudad.

En contraste, las elevaciones hacia el interior del sitio se compone de volúmenes de vidrio, libremente dispuestos para formar una apariencia prismática y cristalina. El diseño asegura los puntos de vista sobre el agua, no sólo para los tres nuevos edificios, sino también para la ciudad.

En medio de las torres, una base de dos pisos contiene, tiendas y restaurantes, constituyendo un paisaje ondulado que se conecta con la calle a través de rampas y escaleras. Esta base crea un apacible jardín urbano, enmarcado por los edificios, con un espacio de recreo y relax. Las torres están diseñadas con un alto grado de flexibilidad para albergar, oficinas, hoteles y, posiblemente, viviendas.