Escuela de hostelería y residencia en Salou
0909-XIT-TGN.ES-2014
Architect: Xavier Isart Torruella
Status: Academic
Visualizer: Studio
Scale: Large
Types: Education, Residence, Residential, School

El proyecto se ubica en la ciudad de Salou, en Tarragona. No se trata del Salou actual, sino que la propuesta usa como preexistencia la avenida que tiene el ayuntamiento proyectada para lo que deberá ser el nuevo eje vertebrador de la cuidad.

La ciudad actual, dividida en dos por el trazado del tren, conseguiría, desplazando el recorrido del ferrocarril hacia las afueras una nueva avenida, una alternativa atractiva al actual paseo marítimo y a la vez, uniría la ciudad, actualmente partida en dos por dicha infraestructura. El proyecto consta de dos partes, en la primera, hecha en colaboración con Pau Gabarra y Núria Armengol, se propone un frente urbano para la nueva avenida prevista por el ayuntamiento de Salou en el actual trazado del ferrocarril y en la segunda, de manera ya individual, se plantea un final para esta avenida con la construcción de una escuela de hostelería con residencia para estudiantes y pisos para profesores.

El estudio de los recorridos combinado con el trabajo en sección son los puntos de partida de la propuesta de urbanización de la avenida. La voluntad de integrar los recorridos planteados, crear un nuevo frente urbano y respetar las pre existencias dan complejidad a la sección donde se busca aprovechar al máximo la altura libre de 7m (creando dos plantas comerciales de 3,5m) y conseguir la máxima entrada de luz natural posible. El programa da respuesta a una necesidad comercial distribuida en planta baja y planta primera, y una necesidad residencial que se desarrolla a partir de la planta segunda. Los bloques son independientes entre ellos, pero a la vez conectados por una pasarela que trata de reproducir los movimientos de los recorridos comerciales.

En la segunda parte del proyecto,  se nos propone construir un final para esta avenida con la introducción, en nuestra propuesta de viviendas, de una escuela de hostelería con una residencia para estudiantes y pisos para profesores.

Se nos ofrece para ello una parcela sugerente, con un pinar. Des del primer momento, encontré interesante el pinar que ocupaba casi dos tercios del solar y me propuse relacionarlo con el proyecto. La primera decisión, fue la de separar la propuesta en dos bloques (uno con la residencia y los pisos y el otro con la escuela) y colocarlos, el primero rematando el final de los bloques de viviendas y el segundo en el otro extremo del pinar (construyendo una rótula entre la dirección perpendicular y la paralela al mar relacionando la escuela, con el Museo del Esmalte, la Iglesia y la biblioteca de Pau Pérez). Con esta disposición de los elementos, se consigue que el pinar sea el elemento central del proyecto, y de paso obligado por los estudiantes y profesores que vivan en la residencia. En términos generales, el proyecto busca respetar todos los recorridos peatonales públicos existentes, los incorpora al proyecto y los relaciona con el programa.

Para lograrlo, se trabaja la relación entre las piezas a través de dos rampas que suben hasta planta primera y permiten por una parte, minimizar el impacto de los recorridos que atraviesan el pinar i de otra, dan el acceso a la primera planta comercial del proyecto en grupo (además, para potenciar el uso de las rampas, todos los accesos se concentran el planta primera).

Respecto a la residencia, se separa otra vez el programa. Los pisos dan fachada a la avenida y la residencia se abre al pinar. Por lo que se refiere a la escuela, al analizar el programa, se identifican cuatro bloques diferentes, que son: el restaurante, las aulas y administración, la sala de actos (estos tres tienen un funcionamiento independiente entre ellos) y el último, el que requiere una superficie más extensa, las tres cocinas/taller (postres, cocina fría y cocina caliente).

A partir del estudio del programa y del respeto, ya comentado, de los recorridos existentes, se decide crear una planta baja compacta enterrada 1,5m (con las cocinas/taller) que relacione los otros tres bloques de funcionamiento independiente entre ellos. Esta disposición permite el paso peatonal  a través del edificio a cota 2,3m sin perjudicar al funcionamiento de la escuela. Aprovechando la centralidad de este esquema de colocación, el edificio trata de abrirse al pinar, focalizando hacia él sus aberturas y visuales, y se cierra a la ciudad, mostrando una fachada maciza de muro de hormigón armado estructural. Ya desde un inicio, se busca una imagen contundente, que centre el interés en las rampas de acceso.

El programa no es visto hasta que se accede por la rampa, entonces es cuando el edificio se muestra al peatón (dejando ver la actividad de las cocinas/taller y el uso de cada bloque superior). Estas rampas conducen a un espacio central, donde se abren las tres piezas.

El proyecto muestra un especial interés en este espacio exterior que relaciona los tres bloques de programa y concentra las relaciones verticales entre estos y las cocinas/taller. Se pone especial atención al trabajo del limite del edificio y de su acceso, tratando de suavizarlo y hacerlo progresivo. No se quería que hubiera tres accesos distintos al edificio desde el exterior, por eso se introdujo una cubierta acristalada con cerramientos verticales móviles, que hiciera de elemento de transición entre el interior y el exterior, y que controlara la relación espacial interior-exterior y viceversa. Para ello, se inscribe un rectángulo que recoge los espacios de acceso de cada bloque con sus respectivos núcleos verticales junto con el espacio exterior central.

Este rectángulo inscrito se traslada a cota -1,5m y conforma el espacio vestíbulo de relación entre las distintas cocina/taller y enlaza al mismo tiempo, con un espacio exterior de proporciones parecidas, que permite realizar actividades exteriores de la escuela, siempre con el pinar como telón de fondo. Se busca una permanente relación visual entre las cocinas/taller (formadas por un ámbito práctico y uno de teórico) y el pinar.

Respecto a las viviendas y a las habitaciones de la residencia, se ha buscado la máxima flexibilidad posible, concentrando las instalaciones en las zonas centrales cerca del pasillo y se introducen unos cerramientos móviles que permiten el control del espacio interior. Se incorpora un elemento escalón/escritorio junto a la fachada, para controlar el espacio interior de relación con el exterior.

Post date: 18/07/2014 | Views: 2.914