El proyecto se ubica en Montreuil, a la periferia de Paris. Un barrio que debido a su posición y sus conexiones está lleno de actividad.

La Mediatheque de Montreuil está situada en un punto urbanísticamente estratégico, a los pies de una colina. Se trata de un equipamiento cultural para el barrio y de un nuevo espacio público que conectará  la trama urbana con la cima de la colina donde se encuentra el parque de Jean Moullin, es decir constituirá un nuevo centro urbano y cultural.

Podríamos asociar metafóricamente la mediateca con la colina. La mediateca, un espacio permeable que todos pueden recorrer, encontrar su espacio de calma, de relajación o de concentración. Cada uno puede habitar el espacio a su manera. Nos recuerda así el uso de la colina, donde además, la accesibilidad, los recorridos y la cima tienen una importancia máxima.

Por tanto la geometría del edificio responde al programa y al lugar; el edificio se puede entender como una prolongación de la colina. Potenciando y enfatizando la imagen de la cima, desde donde se observa su topografía.

La respuesta se encuentra en la arquitectura del edificio. El edificio está proyectado a partir de la superposición de plataformas que recuerdan los estratos de la colina. Las plataformas se superponen abriéndose como un abanico siguiendo el movimiento de las curvas de nivel de la montaña y la geometría del tejido vecino, sin perder el ángulo recto.

Los llenos y vacíos de las plataformas están concebidos con dos intenciones. La reproducción de la topografía de la colina (sección transversal) y la incorporación de la luz, la organización del acceso y los recorridos internos (sección longitudinal). De forma que la superposición crea un lleno interior (común a todos los niveles) donde se agrupan los núcleos de servicio y las circulaciones verticales, un vacío interior que busca la iluminación natural y un vacío exterior que te conducen al acceso y te enmarcan la escalinata de subida a la colina.