Resolver la relación adecuada entre la nueva ampliación y el edificio original será un tema capital en la propuesta de intervención sobre el Teatro Fleta. El proyecto atiende tanto a la inserción del nuevo programa complejo y multifuncional, destinado a Centro de Artes Escénicas y Audiovisuales, en un edificio del que se preservan sus aspectos más destacados, como a las sugerencias en términos espaciales que apunta el proyecto original. Esta ampliación volumétrica del Teatro Fleta permitirá reforzar su posición existente en la ciudad y liberar los espacios originales del edificio  de someterse a un uso para el que no fueron destinados, al tiempo que permitirá al nuevo teatro dar respuesta a las artes escénicas contemporáneas con una dotación técnica acorde con estas circunstancias.

El Teatro Fleta fue finalizado en el año 1955, según proyecto redactado por el arquitecto zaragozano José de Yarza García en 1953. El tratamiento de la sección, con la disposición de la platea de la sala en planta primera, liberando la planta baja como vestíbulo principal, y la continuidad espacial entre los espacios de distribución y acceso a la sala, es unos de los aspectos más significativos del proyecto. El espacio del foyer de doble altura de la platea, atravesado por las pasarelas que llevan al anfiteatro constituye el episodio interior más relevante. La fachada hacia la calle será consecuencia directa de esta sección del teatro.

La intervención responde a las demandas derivadas de los nuevos usos con una organización de los nuevos espacios clara y sencilla. Se preservarán los elementos que se conservan del edificio original: escaleras y espacios de distribución, anfiteatro, y fachada hacia la calle y se reconstruye la platea de la sala principal. Los nuevos espacios comunes y vestíbulos de las diferentes salas se relacionan con el vestíbulo principal. La nueva Sala Transformable encuentra acomodo bajo rasante, donde también se disponen las zonas técnicas y de artistas en una serie de sótanos, por encima del nivel freático. Las nuevas dimensiones y necesidades del equipamiento escénico se ubican en un nuevo volumen de escenario y telares.

En el volumen de la misma altura anexo a la misma hacia el patio se sitúan los espacios de oficinas y administración. La nueva cubierta de la platea, de dos plantas de altura alberga la zona de formación audiovisual, con adecuadas condiciones de iluminación y ventilación. Por último, en planta baja, en la nave anexa al edificio se sitúa la filmoteca, con acceso desde el vestíbulo principal y también directo desde la calle Azoque.

La articulación espacial entre los vestíbulos que necesitan las diferentes salas establece una secuencia de espacios en continuidad dinámica a través del edificio como prolongación del espacio urbano.

Las ampliaciones sobre rasante del volumen original del proyecto se manifiestan en el exterior, subordinadas al protagonismo de la fachada original de ladrillo. Los dos nuevos requerimientos volumétricos –torre y cubierta – se resuelven de manera unitaria mediante un volumen facetado y perforado revestido de paneles de una aleación de cobre y bronce patinado en claro contraste con los edificios de viviendas que rodean el teatro.

Las perforaciones en los paneles iluminan los interiores durante el día mientras que en las visiones nocturnas del edificio desmaterializan la nueva intervención, que se transforma en una sutil referencia lumínica sobre el perfil de la fachada original.