La propuesta arquitectónica contempla la creación de un equipamiento cultural-educativo en un edifico público existente: el Mercado de Abastos. Este edificio, por su propia configuración y usos, ha sido tradicionalmente poco permeable, y actualmente hermético en su desuso. Pero por su ubicación, inserto en la trama central de la ciudad, no puede permitirse ese hermetismo. Los trayectos que unen los espacios públicos cercanos reclaman hacerlo permeable, permitir atravesarlo libremente a nivel de calle, ser un punto de encuentro y una alternativa a las plazas exteriores cercanas. Para ello será necesario liberar la planta baja y hacerla accesible a la ciudad, ganando el espacio interior y generando un tránsito natural a su través. La ciudad gana un espacio público, abierto, libre y, sobretodo, cubierto.

Con cinco intervenciones puntuales, de cirugía, se revaloriza lo existente y se maximiza su aprovechamiento funcional como nuevo equipamiento.

Apertura en diagonal

Se abren dos grandes vanos en las fachadas opuestas de planta baja para generar el acceso y permitir el tránsito en diagonal. La nuevas aberturas permiten incorporar el interior del edifico al sistema de espacios y plazas públicas de la ciudad. Tenemos una plaza cubierta.

Se conforma la plaza cubierta

Una vez en el interior se da forma a la nueva plaza pública construyendo un techo que acota la gran altura del espacio central. Se conserva la estructura original y se introduce una segunda que genera dos espacios: la plaza cubierta en planta baja, y un nuevo espacio bajo cubierta a nivel de planta segunda.

Se cualifica el espacio central

Una “Caja mágica” elevada sobre él lo define y lo cualifica sin interrumpir el tránsito. Esta misma caja alberga una estructura de tramoya que permitirá adaptar el lugar a las distintas solicitaciones del uso. Se genera una diferenciación de usos y de iluminación en el interior del edificio. Cinco grandes pozos de luz bajaran la luz natural de la cubierta al gran atrio.

Comunicación vertical

Se crea un nuevo núcleo de comunicación vertical en el único punto de superposición de las tres plantas. Con acceso independiente para permitir el uso autónomo de las plantas superiores.

Limpieza de fachadas

Se actúa en las fachadas exteriores para enfatizar el lenguaje racionalista del edificio. Se dota a la fachada de un zócalo aplacado en todo su perímetro. Se completa el remate superior y se eliminan los elementos decorativos de coronación.