El proyecto contempla la construcción de un total de 48 viviendas y un aparcamiento bajo rasante. La propuesta se organiza en dos recintos independientes de 24 viviendas cada uno divididos en 2 bloques de 12 viviendas de PB+2.

Los volúmenes se disponen en planta con una orientación sur buscando el asoleo óptimo y el aprovechamiento de las brisas marinas, dejando una franja para ajardinamiento y plantación de arbolado de gran anchura en la zona sur del solar favoreciendo así la conexión con el futuro espacio público y permitiendo controlar las vistas hacia la zona de ocio y establecimientos comerciales.

A nivel constructivo se plantea en contacto con la planta baja una estructura de ladrillo cerámico de fabricación local y en las plantas superiores una estructura de madera contra-laminada siendo este último un material orgánico, prefabricado, ligero y absorbente natural de C02 que ofrece confort y espacios saludables teniendo un impacto ambiental muy positivo en el conjunto del edificio.

Todas las viviendas se orientan a sur y disponen de salida a una terraza que permite el asoleo en invierno y que actúa de umbráculo en verano, facilitando la protección solar con un sistema de persianas enrollables.
La conexión diagonal entre las piezas así como el dimensionado de las aperturas en fachada favorece la circulación del aire en la dirección de los vientos dominantes garantizando la ventilación cruzada, así como una relación más flexible entre las diferentes estancias.

Se conoce que más de un 30% de las emisiones de CO₂ provienen del sector de la construcción.
El objetivo del proyecto es tomar medida en este aspecto así como reducir las emisiones también durante su vida útil.