Como parte de un concurso en el parque de Kiev, Ucrania, el proyecto intenta resolver una brecha en el principal paseo peatonal de la ciudad. La solución va más allá de la mera creación de un puente. Se esfuerza por crear un lugar de estancia, dentro del parque en el que se encuentra. Evita cualquiera de los gestos que recuerda a un “puente”. De esta manera, se crea un puente pero no exactamente.

El lugar ofrece una vista sobre la entrada a la ciudad, sin embargo, se extiende en un valle. El diseño tiene como objetivo crear otra colina en el paisaje, un lugar para sentarse, pasar el rato, disfrutar de la vista, lleve a cabo una siesta, etc, como un momento clave en un parque. De esta manera, se crea una colina sobre un valle.

El proyecto utiliza un sistema estructural sencillo mediante grandes arcos haciéndolo girar 360º para formar la colina. Para peatones y ciclistas ofrece vistas, y al mismo tiempo ofrece una interacción visual con el reflejo de los coches que pasan por debajo.

El “puente” en su forma más pura, puede ser percibido como un objeto solitario. El diseño de la solución final puede cambiar a desdibujar este simultáneo deseo de crear un objeto y ser otro gran lugar en el paisaje. Ya sea cubierta de hierba, a la izquierda pulido blanco, marcado por un estanque simple que refleje, o con una serie de pedestales de extrusión, el diseño se esfuerza por crear una identidad, pero no necesariamente para ser un puente.