Se trata de una propuesta de base eminentemente paisajística y territorial que no se limita al objeto arquitectónico ensimismado. Se pretende, dentro de una ordenación clara y esencial, reforzar la emergencia de la arquitectura del castillo en el paisaje. Se mejora el paseo principal y sus vistas al lago, se dulcifica la proximidad con el ferrocarril, y se acentúa el valor de descubrimiento del Castillo desde el recorrido. El nuevo edificio de servicios no es obstáculo en el paseo y en el acceso al castillo, sino que es medio de mejora del entorno próximo: Es parte de la plataforma del parque que rodea al castillo, de la cuál no emerge como pabellón aislado. Se ubica en la cota baja del antiguo jardín, y aporta una nueva  plaza sobre la cubierta del mismo que es atalaya de vistas y accesible directamente desde el paseo. No se busca simplemente pasar desapercibido, sino un edificio reconocible pero con líneas compositivas del lugar, que refuerzan la horizontalidad de la plataforma, y con veladas referencias formales a algunos elementos, como las barbacanas que se situaban a los pies de los castillos. Cafetería y Tienda se sitúan bajo la nueva plaza, con acceso desde ella mediante una escalera, protegida por una marquesina que dialoga con el puente del castillo y el bazar existente. La cafetería y su terraza se abren al paisaje circundante del lago y el castillo.