En la Atlántida de Hormigón Reyner Banham describe una serie de edificios industriales que mostraban un carácter despiadado en su enfrentamiento con los estilos y exponiendo el viraje de una estética de los estilos a una estética de lo constructivo. En 1914 el sistema Dom -Ino ideado por Le Corbusier nos enseñaba la posibilidad de construir planos libres de uso de extensión vertical y horizontal indefinida. Años mas tarde en Delirious New York, Rem Koolhaas nos devela a través de un análisis del Downtown athletic Club, la aplicación de estos planos libres en la ciudad de Nueva York, el uso intensivo de la parcela y el apilamientos de distintas funciones bajo una única neutra y regular, que negocia entre los intereses urbanos y la lógica interna. El proyecto se presenta como una síntesis de estos conceptos. A través de 3 estrategias:

– Generar los planos de uso más grandes posibles, concentrando y compactando el FOS. Entendiendo que esto facilitara la apropiada acomodación del programa y la libre adaptación a lo largo del tiempo, como si de una gran hoja en blanco de 200m2 se tratase. Consiguiendo de esta modo liberar el máximo espacio en planta baja y Mezzanine lo que nos ofrece un escape urbano , un respiro para la ciudad en forma de extensión de la misma.
– Apilar estos planos hasta el límite optimo en relación con la circulación vertical, 10 niveles sobre la rasante haciendo economía de recursos y permitiendo disponer cómodamente tanto el programa que se anexa al edificio lindante de CAFAR como así también las oficinas de alquiler.
– Proceder a una construcción extremadamente eficaz técnica y espacialmente.

Esquivando una voluntad de diseño, el edificio se propone como una estructura que define a las medianeras como estructura vertical portante y un sistema de vigas que las vinculan cada 180cm permitiendo la construcción de estos planos libres apilados. La expresión de esta construcción a la ciudad, sin concesiones con la función que se encuentra detrás y con unas pautas muy claras pretende desvanecerse expresando su tersura a través de las transparencias y los reflejos de la arboleda y el cielo Platense.