Los objetivos que se pretenden con la propuesta de reforma del Mercado de Abastos de Roquetas de Mar son dos. El primero, mejorar la oferta programática del mercado; además de venta tradicional, el edificio debe ser capaz de albergar un programa de ocio capaz de atraer a un público diferente al habitual que aumente la posibilidad de generar recursos. El segundo objetivo, mejorar la relación del edificio con el espacio público del entorno, intensificando la relación interior-exterior y mejorando las condiciones de accesibilidad.

Por ello, creemos que NO se trata de plantear un mercado encerrado en sí mismo y configurado a base de puestos  distribuidos por pasillos al que se le adosa una zona destinada al ocio, sino que, por contra, la propuesta SÍ debe unificar programáticamente los dos usos aparentemente diferenciados en un único espacio híbrido en el que se complementan y benefician mutuamente.

Proponemos un espacio central reprogramable y cambiante a modo de plaza alrededor del cual se sitúan los puestos de venta. A su vez, esta membrana perimetral, está rodeada en dos de sus lados por una plataforma urbana que permite expandir la vida interior del mercado hacia el exterior, mejorando las condiciones del entorno. Se trata en definitiva de una infraestructura capaz de generar ciudad.

Tipos de puestos : configuraciones variables

Se plantean dos tipos de puestos; fijos y móviles. Los fijos que están en continuidad  con la plataforma exterior, cuentan con la posibilidad de tener doble frente de venta (interior-exterior). Los puestos móviles, de menor dimensión, se encargan de activar el espacio central. Su movilidad permite configurar la plaza de diferentes modos, posibilitando el desarrollo de eventos complementarios o simplemente la degustación de los productos de venta. Los puestos perimetrales podrán independizarse bajando su propio cierre, sin alterar las actividades que se lleven a cabo en la plaza en franjas horarias diferenciadas.

Valores del edificio y planteamiento técnico

La cubierta formada a base vigas de hormigón pretensado es el elemento más destacado a preservar. La imposibilidad de perforar dicha cubierta  por razones estructurales, da pie a distribuir los puestos en el perímetro, permitiendo expulsar el calor generado por la maquinaria de instalaciones hacia el exterior. Los nuevos volúmenes no llegan a tocar la cubierta, permitiendo la entrada de luz natural al interior.