Beta Architecture

Pujades 22@, Josep Miàs

Proyecto: Pujades 22@ – Plug & Play building
Clasificación: Primer premio
Arquitecto: Josep Miàs – MiAS ARQUITECTES
Arquitecto técnico: Carles Bou
Director proyecto: Adriana Porta
Equipo proyecto: Silvia Brandi, Daniel Montes
Situación: Poble Nou, Barcelona, España
Superficie útil: 7.000 m2
Estado: En construcción
Fecha concurso: 2006
Fecha construcción: 2006 – 2011
Fecha apertura: 2011
Cliente: Privado – Diagonal 477 SLU
Estructura: BOMA_Brufau Obiol Moya i Associats S.L.
Instalaciones: PROISOTEC_Josep Masachs
Presupuesto: 7.500.000 €
Fotografía: MiAS ARQUITECTES, Adrià Goula
Maqueta: Mario Blanco, Diogo Herniques

El área del 22@ en el Poble Nou de Barcelona, ha ido transformándose paulatinamente. Las manzanas diseñadas por Idelfons Cerdà, y ocupadas inicialmente por talleres, industrias y algunos bloques residenciales han sido parcialmente derribadas, manteniendo tan solo aquellos edificios que por su singularidad arquitectónica merecían su conservación.
Nuevos edificios de oficinas, residenciales, hoteleros, y de servicios, han ido ocupando los espacios vacíos entre los que han sido conservados.

El solar se encuentra entre las calles Pere IV, una de las antiguas calles que no obedecen a la lógica ortogonal del Plan Cerdà por ser un camino histórico, la calle Pujades, y la calle Pamplona. Esta manzana irregular, mantiene las trazas del antiguo parcelario en relación a la calle Pere IV y organiza las edificaciones existentes algunas de las cuales serán derribadas para construir el nuevo edificio, que recuperará aquellas como geometría generadora del proyecto.

Del total edificado de la manzana irregular únicamente se tirará el espacio destinado al nuevo edifcio, conservando los edificios residenciales del lado más corto de la manzana, y el edificio industrial que da a la calle Pamplona, un edificio de ladrillo y piedra, cuyo destino será de equipamiento público.
El proyecto propone reconstruir en cierto sentido este parcelario, recuperando su geometría para el nuevo edificio , una geometría que obedece a la orientación de la calle Pere IV, y construyendo unas volumetrías que resiguen estas trazas. La irregularidad de la manzana permite asimismo que tenga sentido el cruce a través de la manzana de una calle a la otra, y a través del edificio , un sentido que en cambio pierde sentido en la manzana convencional del plan Cerdá.

De ahí que el edificio se organice a partir de una crugía optima para el uso de oficinas, por lo que resultan tres volúmenes cruzados, de la calle Pere IV a Pujades. Una volumetría que resigue el antiguo parcelario como se observa en el mismo alzado de los edificios en fachada, y que dispone entre ellos de unas calles_patio de dimensión menor, lo cual permite una buena iluminación de los espacios útiles, además de permitir el cruce transversal.
Los volúmenes resultantes no mantienen una alineación constante, las antiguas trazas, sino que manifiestan sus dudas acerca del perfil respecto de la calle-patio así como tambien en relación al edificio industrial que se mantiene en la calle Pamplona, sobrevolando éste último.
La volumetría final es la de un edificio fragmentado con espacios verticales entre los volúmenes, las calles_patio, que van de calle a calle, y que dan cierta complejidad espacial a estos vacíos interiores de comunicación y acceso.

En realidad las volumetrías orientadas de calle PereIV a Pujades se rompen en un punto medio en el sentido perpendicular de manera que en este eje se localizaan los accesos, esacleras y ascenosres y todos los espacios verticales de conductos e instalaciones.
Bajo rasante se dispone de una aparcamiento de dos plantas con acceso desde la esquina Pamplona Pujades en una esquina de relación con el edificio industrial que se mantiene.

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