Antes de empezar con el proyecto nos detuvimos, pusimos el freno a cualquier actividad dejando el lápiz encima de la mesa. en ése contexto debíamos tomar una actitud ante unos códigos profesionales, el desarrollo urbano y sus actores. Así pues lo primero que proyectamos fue este compromiso en forma de acuerdo escrito, dónde postulamos cual sería el talante profesional para un devenir que no nos pertenece. Los argumentos de proyecto caducos no nos servían si sabíamos que no íbamos a dar una solución a largo plazo basada en un futuro hipotético. Este acuerdo acabó siendo el sistema proyectual que aplicamos.

Territorial

La potencia del entorno natural que define Irún y el paso de las infraestructuras nos pareció un proyecto increíble a desarrollar. La solución estaba en la relectura de la ciudad en su escala geográfica. El enunciado para Irún ya antepone un elemento a transformar en primera instancia: un inmenso vacío en el centro de la extensión urbana. Revertir la condición de barrera de este enorme vacío pone en crisis el entorno preexistente, enfrentado ahora a una nueva condición urbana.

Ámbito

Identidad:

El recorrido del agua nos muestra unas directrices muy claras para diseñar la nueva estructura de la ciudad, se entrevé que infraestructura y paisaje no serán incompatibles.

Entorno natural:

Identificamos tres «verdes»: vacíos urbanos, anillo de vacíos periurbanos y un segundo anillo territorial; que dan forma física al crecimiento urbano. De este modo dotamos a la ciudad de una estructura a partir de la cual crecer o retraerse.

Estructura:

La nueva infraestructura ordena la relación con el entorno a la vez que acepta la trama urbana, priorizando la consolidación del sistema de equipamientos y espacio público. 

Equipamientos:

La nueva infraestructura verde es capaz de absorber y ordenar movilidad, espacio público, equipamientos y paisaje, priorizando la movilidad peatonal, en bici y el transporte público en las arterias radiales y de relación directa con la naturaleza. El paisaje resultante es una estructura que permite un libre desarrollo de la ciudad sólo determinado por la relación de ésta con su entorno. Teniendo en cuenta siempre una visión geográfica, proponemos el planeamiento del ámbito de actuación como esa primera pieza de intervención dentro de la totalidad del proyecto de re estructuración territorial. La propuesta carece de sentido si no planteamos una manera de mediar la relación entre entorno y sociedad en todas las escalas.

Con éste propósito, diseñamos una matriz base para gestionar el nuevo planteamiento a partir de siete parámetros de ecosistema para una ciudad adaptable y sostenible, sus posibles acciones para garantizar un primer funcionamiento de ciclos de gestión y ejemplos de materialización de la propuesta que trabajan con los elementos autóctonos del lugar. El sistema solo cobra sentido cuando todas las escalas se interrelacionan, por eso la matriz se aplica des de la escala territorial llegando hasta el último elemento urbano, la isla.