Esta propuesta concibe la biblioteca como un espacio cultural y social para la comunidad local. Para ello, el proyecto intenta ser una infraestructura funcional, atractiva y confortable que constituya un elemento esencial en la vida de los habitantes de la zona. Para lograr este objetivo se traslada la escala doméstica a un edificio público, la biblioteca, sin que ésta pierda su dimensión pública. La trama urbana en la que se inserta el edificio está compuesta por pequeños edificios residenciales. La nueva biblioteca se plantea en directa relación con su entorno en términos de escala, con la intención de ser fácilmente identificable y poseer atractivo para que la comunidad participe en sus actividades. El volumen total del edificio está dividido en ocho partes; similares a la escala de los edificios adyacentes.

Los diversos volúmenes se encuentran elevados respecto al nivel del suelo, por lo que permiten la continuidad espacial. Los espacios resultantes se perciben como diferentes habitaciones, a pesar de que el espacio sea común y la planta libre. Los diferentes volúmenes agrupados hacen que el espacio sea diverso, la escala de las diversas zonas de la biblioteca más reducida y los espacios más acogedores. También hacen posible que las diferentes zonas posean diferente cantidad de luz. Las instalaciones culturales y educativas se encuentran situadas en los niveles superiores, con acceso directo desde la entrada principal. Las oficinas administrativas se localizan en el nivel inferior, debajo de la biblioteca. El edificio se encuentra situado junto a un parque. El centro del solar es un espacio público rodeado de árboles. La biblioteca se sitúa en el centro para evitar cortar los árboles y preservar el carácter del espacio público original.