El proyecto revierte la lógica fragmentaria actual del frente costero de Manaus a través acciones que posibilitan el vínculo ciudad-rio y da respuesta a la variación del nivel de agua del rio optimizando el funcionamiento del programa costero. Las infraestructuras existentes en la costa se mezclan con nuevos programas arquitectónicos y se relocalizan en una plataforma que flota sobre el rio adaptándose a la cota variable de agua. La porción de territorio liberado en la costa  se transforma en un parque urbano inundable que mitiga los efectos de la inundación en el área central.

Concepto de sustentabilidad

La reflexión
Hasta el siglo XX las infraestructuras son mono funcionales y uniescalares, produciendo territorios urbanos fragmentado y extensos. El siglo XXI plantea como hipótesis la disolución de los límites entre infraestructura y territorio urbano. Asociar infraestructuras de servicio con programas arquitectónicos mixtos, se revela cómo una estrategia para  promover un instrumento de proyecto urbano eficaz a la hora de revertir procesos de fragmentación, permitiendo aumentar conectividades y densidades que favorezcan un control y mitigación de la inercia de la expansión urbana incontrolada, conformando soportes territoriales multifuncionales y multiescalares, estableciendo redes que generen una dinámica ciudadana inclusiva teniendo como objetivo la integración cultural.

El contexto
El proyecto se desarrolla en la ciudad Brasilera de Manaos, donde confluyen los Ríos negro y Solimoes, en el corazón de la selva amazónica. Es una de las ciudades con mayor influencia en la economía global. Manaos comparte características comunes a todas las ciudades latinoamericanas; discontinua, extensa, fragmentada, ineficiente en el uso de recursos y con pérdida de  la cohesión socio-económica. La ciudad crece sobre el margen del rio amazonas, atravesada por los arroyos que se desprenden de este y sin lograr adaptarse a las condiciones de un territorio topográficamente accidentado. En este contexto, la posición estratégica del proyecto en el centro del territorio brasilero busca integrar los flujos económicos de la región y potenciar una futura apertura económica global a través de un corredor hídrico bioceánico, como alternativa al Canal de Panamá.

El proyecto
Manaus es de clima tropical, con una temperatura media anual de 27º, baja amplitud térmica  y un promedio mensual de 90% de humedad relativa. Con un periodo lluvioso de  diciembre a mayo  y un periodo seco de junio a noviembre. Así, comprender un clima especifico nos lleva a  generar estrategias arquitectónicas específicas que conduzcan a Manaos a un desarrollo en donde sociedad, economía y ambiente se retroalimenten en equilibrio.

El proyecto genera condiciones habitables a través de sistemas pasivos de acondicionamiento climático, economizando recursos a corto y largo plazo. El edificio flotante genera un microclima mediante  una gran cubierta que produce sombra resguardando materiales y programas arquitectónicos, y la omisión de cerramientos laterales que permite la ventilación libre. La morfología de la cubierta responde a un paraguas invertido que recolecta el agua de lluvias para ser utilizada en el mantenimiento edilicio y las funciones sanitarias.

El edificio flotante se construye mediante un módulo repetible que optimiza recursos y tiempos de ejecución. La reforestación del frente costero y la creación de lagunas de retención componen una estrategia de retardo de las inundaciones. A la vez el parque es un pulmón urbano que mitiga los efectos del dióxido de carbono emitido por la ciudad.