La estación del ferrocarril del norte ha sido históricamente una infraestructura que fracturaba la ciudad de Donostia – San Sebastián en dos ámbitos, unidos únicamente por el cordón umbilical de un pasadizo en túnel que cruzaba la playa de vías por el subsuelo. La reforma de la antigua fábrica de tabacos para albergar el Centro de Cultura Contemporánea Tabakalera en borde del trazado ferroviario, junto con la llegada de la Alta Velocidad supone una oportunidad de regenerar el área generando nuevos recorridos peatonales.

En este sentido la cubierta de la nueva estación no se entiende también como una plaza pública, un espacio urbano que se convierte en antesala del edificio de Tabacalera. Una alfombra que se comporta como una topografía artificial que construye un espacio que alberga los andenes de la estación de alta velocidad con una espacialidad que rememora las estaciones del siglo XIX. Al mismo tiempo en superficie genera un plano ondulado con diferentes puntos de encuentro y de relación que de alguna manera estructura esa gran superficie.