El proyecto promueve una renaturalización de la zona sur de Milan, una zona al límite entre ciudad y naturaleza actualmente ambigua, sin uso ni carácter y proclive a una deterioración progresiva fruto de usos indeseados por la comunidad, que se reinventa a través del paisaje productivo, gran protagonista de la propuesta, y donde también se incorpora programa residencial para gente joven y la exploración medios y formas de cohabitar e instalaciones deportivas que permiten un uso ecológico y sostenible de este área degradada con el fin de beneficiar y sustentar la comunidad de los barrios adyacentes. El paisaje productivo y deportivo es así un degradado entre la ciudad y la naturaleza, completando una progresiva desaparición del paisaje construido hasta el paisaje completamente natural y rural. La sostenibilidad ha sido un motor de proyecto, estando presente en todas las decisiones tomadas con el fin de brindar a la comunidad un proyecto coherente con su entorno natural y que no requiera de excesivo mantenimiento ni influya negativamente en el ecosistema. La producción de alimentos, el uso de vegetación autóctona, los paisajes y el tratamiento de los caminos y jerarquías de uso ha sido valorado para beneficiar la reducción de emisiones contaminantes e impulsar medios de circulación eficientes y no contaminantes.