El hotel se ubica en el extremo Noroeste de la Isla de Tabarca aprovechando la existencia de un solar vacío y alargado que consolidamos utilizando e interpretando elementos y recursos que nos ofrece propia la isla. La elección de dicho lugar responde a varios criterios :

– Proporcionar Continuidad con la trama original del pueblo de Tabarca y sus ejes Cardo/Decumano  con la intención de que el hotel sea una edificación más dentro del conjunto arquitectónico de la isla.
– La ubicación del hotel pretende conseguir una suerte de unión o vínculo entre la muralla y el pueblo de la isla de Tabarca reforzando sus conexiones e intensificando los recorridos y las posibilidades de encuentro.

Partiendo de la cubierta a dos aguas que caracteriza a las edificaciones de la isla, proponemos una reformulación de dicha cubierta llegando a una solución en peine en la que, como si de un cruce de dedos se tratara, se entrelazan y se mezclan las funciones más públicas con las más íntimas y privadas del hotel.

Valiéndonos de los ejes que de forma general gobiernan a la Isla, nuestra cubierta se abre, se pliega,  y busca tanto la orientación sur en el caso de las habitaciones del hotel, como la orientación norte para las zonas comunes del mismo.

El uso de cerramientos de fábrica ladrillo encalados así como cubierta de madera y teja cerámica busca la integración tectónica con el entorno local de la Isla de Tabarca.

La diferencia de cota existente entre entre el hotel y la muralla proporciona  miradas, visuales, conexiones, transparencias enriqueciendo las vivencias tanto de los usuarios del hotel como la de los vecinos y turistas de la isla.