Partiendo de dos variables tan simples como el tiempo y la persona, se ataca simultáneamente la problemática del barrio de Torre Baró en Barcelona desde distintas escalas. Como un barrio aislado dentro de la ciudad, se quiere conseguir hilvanar este con su macro entorno. A su vez, crear un patrón de unión entre aquellos campos de oportunidad de actuación que existen interiormente, pero que no se aprovechan en su micro entorno.

Del barrio para el barrio

Se desarrollan, como estrategia urbana, una serie de hilos programáticos que cruzan transversalmente el eje longitudinal/valle de Torre Baró, para reconectarse interna y externamente. Recorridos llenos de programas extraídos del necesario relleno del horario actual del barrio y pensados para las distintas tipologías sociales que conviven en el. El objetivo es reactivar el barrio para beneficio del mismo,pero sin olvidarse del actor-visitante.

Mestizo y mutable

Se desarrollan de manera detallada dentro de la linea turística una nueva cooperativa de agricultura y un centro de excursionismo con el papel de puertas abiertas, por un lado hacia la ladera de Collserola donde se encuentra el resto de la ciudad y por el otro, hacia el parque natural. Dentro de la linea artística ,un centro de investigación tecnológico y artesanal para llegar a crear ese producto que ayude a la reactivación económica y cultural. El resto de campos de oportunidad de actuación se conocen como espacios abiertos con leves intervenciones urbanísticas que posibilitan el desarrollo de determinados programas.

La arquitectura de la propuesta se entiende como un sistema que parte de la imagen arquitectónica del barrio, pero que aporta un aliciente nuevo en la manera de construir basados en la relación entre energía, sociedad y economía. Se construye de manera que la intervención no destaque sino que sea un mestizaje entre lo existente y la nueva construcción. Una construcción ligera, barata y de rápido montaje, capaz de adaptarse a un cambio de uso o de lugar en el barrio, mutable.