Morella es una ciudad con un vasto patrimonio arquitectónico. El castillo, la basílica gótica de Santa María y la muralla con el Portal de Sant Miquel son, seguramente, algunos de los ejemplos más relevantes y conocidos por todos. Se trata de una población muy rica en historia, hecho que, aunque parezca contradictorio, supone un reto de gran dificultad para las administraciones locales: la gestión del patrimonio. El concurso cerámico de regeneración urbana, en su séptima edición, supone una excelente oportunidad para dignificar un espacio de encuentro para los ciudadanos de Morella junto a la muralla medieval. Un espacio degradado y sin iluminación, pero con un enorme potencial turístico y social. La propuesta asume el reto de poner en valor el patrimonio histórico al mismo tiempo que reutilizamos materiales presentes en la actualidad para conseguir una intervención más sostenible. La propuesta busca potenciar el arbolado existente, incluyendo nuevas especies y acompañando el paseo de los visitantes con arbustos locales y plantas aromáticas. La propuesta incorpora nuevo mobiliario e iluminación urbana, elementos necesarios para la creación de nuevos espacios de relación, seguros para todos y todas. La propuesta propone una nueva alfombra cerámica bajo la copa de los árboles, que se abre y se cierra emulando y adaptándose a la geometría de la muralla. En definitiva, la propuesta no solo busca embellecer el paseo, sino fomentar la conexión entre los ciudadanos y su patrimonio. La sombra de los árboles, el aroma de las plantas y la textura del gres bajo los pies nos transportan a una época en que la muralla y este lugar eran testigo de historias y leyendas.