Los 40.000 metros cuadrados del complejo hotelero de cinco estrellas estará situado en el área de nuevo desarrollo en Schwabinger Tor, en la parte norte de Leopoldstrasse, Munich, Alemania. El reto planteado fue incorporar durante el proyecto las características arquitectónicas de Munich – con la vida y la atmósfera con la que es conocido el centro histórico – además de incorporar del mismo modo la parte moderna de la ciudad.

El concepto para el diseño tuvo su origen en tres temas principales: el análisis de la ciudad histórica con sus arcos, bóvedas y arcos, manteniendo una estrecha relación con el plan maestro, con sus bulevares, plazas y calles estrechas, y un enfoque hacia los habitantes, así como el conjunto de experiencias que ofrecen a los huéspedes del hotel.

Hacemos hincapié en el paso de una plaza pública hacia los espacios urbanos más privados. Se crea un espacio semi-público donde la gente pueda sentarse y observar la vida urbana. El diseño integra este elemento arquitectónico en la planta baja del hotel.

Las entradas se acentúan en el diseño del edificio por dos bóvedas impresionantes, de oro. Para los huéspedes del hotel y los viandantes de estos espacios muy singulares serán capaces de tener una sensación formal de formar parte de algo especial. Las bóvedas son fascinantes, amplias y lujosas.

Las habitaciones del hotel han sido diseñadas para convertirse en únicas. Los cuartos de baño son grandes y lujosos, con un spa. Incorporan una conexión visual con la vegetación exterior. El uso de la luz del día es un tema general en todo el complejo. Se ofrece a los huéspedes una experiencia única y fija en un nuevo estándar para la gama alta de hoteles.