Barcelona Glòries Center
0809-JCE-BCN.ES-2013
Architect: Joan Centellas
Status: Academic
Visualizer: Studio
Scale: 16.000 ㎡ Large
Types: Hotel, Housing, Masterplan, Public space, Residential

Historia y situación

La plaza de les Glories siempre ha sido uno de los puntos más discutidos y de mas difícil resolución de la ciudad de Barcelona.
Desde su proyección inicial este espacio de la ciudad se presentaba como un enigma a resolver. Un espacio en blanco con el potencial para cambiar toda la ciudad a su alrededor.

Partiendo del problema del cruce de sistemas viarios, con la intersección de Gran Via de les Corts Catalanes, Avinguda Diagonal, Avinguda Meridiana e incluso las vías del tren que conectaba Mataro y la Ciudad Condal. La geometría, los límites o perímetro del siempre pretendido espacio central de la ciudad han ido cambiando a lo largo de los años.

Empezando por romper la trama del Eixample, pasando por una invasión gradual de la edificación, hasta la adaptación a las trazas del viario y llegando a la situación actual. Este resultado de las obras y los planes de modificación de Barcelona por los Juegos Olímpicos y sus pequeñas modificaciones posteriores han acabado dejando al lugar sin cualquier tipo de carácter que pudiera tener en sus inicios o en cualquiera de sus otros estados.

Sólo el hueco resiste. Incluso en recientes modificaciones y planes se pretende magnificar esta característica tan criticable para uno de los espacios, casi desde su planteamiento, de Nueva Centralidad. El mismo Solà Morales en su artículo “Incertes Glòries” razona sobre la evolución y definición de esta parte de la ciudad. Poniendo en crisis la idea de ampliar el hueco para después argumentar, mediante comparaciones, que quizá lo táctica a seguir aquí seria densificar. Si de verdad este debe ser uno de los centros de Barcelona, que acepte su función, su naturaleza, y se convierta, con franqueza y solidez, en un centro denso, lleno de movimiento y actividad.

Para eso, se debería abrazar la complejidad del cruce y la mezcla de tejidos urbanos a su alrededor. Darse cuenta de que no sólo con la forma se conseguirá dotar del carácter de central. Apoyar la propuesta con un programario que consiga cambiar la percepción de la gente que lo va a vivir. Adaptar estos usos a lo que pide la ciudad, conseguir encontrar las llaves que conseguirán conciliar la escala de bario, de cale, de persona en definitiva; con la de metrópolis, la escala de ciudad.

El reto que siempre se ha mostrado esquivo en Barcelona con ejemplos como Lesseps o Plaça Europa. Por esto volviendo al concepto de Nueva Centralidad original proyectado por Cerdà y añadiendo las ideas de densificación que ponía sobre la mesa Solà Morales se parte de un proyecto general de mano de Helio Piñón en el cuál se presenta una solución al vacío de les Glòries desde una perspectiva Moderna.

Implantación

Empezando por reevaluar la situación actual encontramos la gran diversidad de los tejidos cercanos.

Pasando por el final de l’Eixample dret, los inicios de El Clot, y las extensiones de Poblenou, Fort Pienc, La Verneda y Sant Martí. Todos distintos del anterior, con sus propias características y aportaciones al ámbito de Les Glòries.

Pero tal como se aprecia, ninguna de las tramas coge fuerza para aceptar como propio este punto neurálgico de la ciudad. Es más, ninguno se atreve siquiera a acercarse. Se evita el contacto directo con el entorno de la circulación dejando un siempre presente hueco sin ningún tipo de vida y que no crea, ni aporta nada a la ciudad. Para abordar este enigma consideramos diversos puntos a seguir y tratar. El primero es volver a considerar las palabras de Solà Morales y apostar por densificar. La metodología seguida se encuentra en la línea del urbanismo moderno. De los proyectadores de ciudad holandeses y de las obras e influencias recibidas de movimientos como el De Stijl y personajes como Theo Van Doesburg.

Estos esquemas abiertos, conscientes del crecimiento a lo largo del tiempo, de la construcción y la economía se muestran idóneos para nuestro caso de estudio debido a que con ellos se puede establecer, mediante movimientos claros, un punto de conexión entre todas las tramas colindantes al mismo tiempo que se ocupa el hueco histórico de la ciudad.

Para la propuesta nos abstraemos del entorno cercano existente. Consideramos el espacio como una tabula rasa exceptuando el anillo que soluciona el tránsito. En sus cercanías se escala y agrupa el espacio entre edificación y se acaba dando una función en altura al centro de la plaza con restaurantes y parkings automatizados. Ya en fuera del nudo circulatorio se sitúan las piezas que harán de articulación entre las preexistencias y este nuevo planeamiento que podría ser un germen para un nuevo tipo de crecimiento y organización urbanística de este sector de la ciudad.

Es de especial importancia destacar la manzana que será objeto de estudio y desarrollo en este proyecto: la situada en la encrucijada que ahora ocupa la Torre Agbar y su correspondiente yermo de cemento alrededor. Ahora esta zona estaría ocupada por un proyecto con las miras puestas en una plaza de Les Glòries densa, reminiscente de Tokio, pero que no deja de ofrecer la mejor solución para el entorno inmediato actual.

Ahí se localiza el Barcelona Glòries Center.

Referencias y programa

El proyecto empezó por reconstruir virtualmente el Chicago Federal Center de Mies van der Rohe.

A partir de su estudio, su planteamiento, su cuidado de los detalles y proporciones se establecieron un seguido de reglas a seguir para el planteamiento del proyecto en Les Glòries.

Se usaron dos módulos tal y como él hacía. Uno de 8 metros entre ejes de estructura y otro equivalente a una sexta parte del primero para componer y organizar los elementos de cerramiento. De esta manera, y adaptando estos principios al solar escogido, se mantienen proporciones y se empieza el acercamiento a las preexistencias cercanas.

En el momento en que se ponen tres piezas en juego (Torre, Bara y Caja) en esta situación, se crea una sinergia entre ellas y con el ambiente. También se vuelve un conjunto muy versátil y mucho más claro que un edificio compuesto. Al mismo tiempo se crean espacios intersticiales que sólo por proporción y funciones cercanas, ayudan a definir la actividad que se dará ahí. Justamente, esta es parte de la estrategia que se intenta seguir con el proyecto urbano, replicada a una escala menor. Así el proyecto de Hotel, Viviendas y Oficinas crea un puente entre escalas proyectuales, propuestas urbanas y estados de la ciudad.

Debido al cambio de usos respecto al proyecto de referencia se buscaron más ejemplos que ayudaran en la realización de este.

Estos aportaron nuevas claves para adaptar usos, funciones, soluciones constructivas y distribuciones. La Torre Barcelona de Helio Piñón, El edificio de la IBM de Egon Eiermann y el edificio de Viviendas de Enrique Fernández-Vivancos González son los proyectos de los que más hereda este trabajo. Quedando totalmente distinto al original. Demostrando que al final todos los proyectos, pese a partir de arquetipos, siempre se acaban distinguiendo, mejorando. De la misma manera que todos aprendemos de nuestros errores, la historia y, en este caso, el movimiento moderno aún son grandes profesores que nos incitan a mejorar lo que ya hemos visto.

Proyectado

El proyecto se organiza a partir de una rejilla con 8 m entre ejes. En las intersecciones se sitúan los pilares.

Estos varían de dimensión para adaptarse a las necesidades de cada edificio pero siempre manteniendo esta distancia entre ejes. Sólo existe un punto en el que esta distancia es mayor, el espacio entre la barra y los dos otros edificios que acaba siendo de modulo y medio.

En el proyecto de Chicago esta modificación se daba por el paso de una calle. En este caso se ha mantenido esta excepción en el esquema porque daba mas riqueza a la proporción de espacios así como a la relación entre objetos arquitectónicos.

De esta manera los espacios intersticiales cogen una medida que se acomoda a las posibles actividades de la plaza al mismo tiempo que sirven de antesala y de aproximación hasta la llegada rotunda y sincera de todos los edificios proyectados. Cada uno de estos, pese a partir del mismo esquema, han sido desarrollados para que transmitan una dirección.

En la Torre domina la verticalidad y así lo expresa tanto por su geometría como por el diseño y composición de sus acabados finales y soluciones constructivas.

De una manera similar, la Barra centra toda su intención en el eje de abscisas. Su dimensión es la longitud. Un elemento que podría alargarse hasta el infinito. Algo inconveniente para el proyecto. Por eso se dan esas fachadas laterales en las que se cierra la línea de sombra propiciada por el perfil de forjado. De igual forma, la sombra cambiante de las persianas ayuda a ofrecer variabilidad y una composición que ayuda a comprender mejor este edificio como elemento finito.

Por último, la Caja. Un elemento definido por la negación de una dimensión: la altura. Definido por un plano y su superposición. El juego de proporción aquí fue clave. Variando la altura diversas veces a lo largo del proceso de proyectado. Finalmente se optó por un edificio en que se ve cómo se relaciona la verticalidad con la horizontalidad con los juegos de sombras y los diseños de fachada y carpinterías en general.

En planta primera encontramos programa sólo en el edificio bajo, puesto que en los otros dos la planta baja cuenta con doble altura.

En este edificio encontramos dos plantas dedicadas íntegramente a oficinas, con una particularidad. La manera en como están distribuidas propicia la compra de módulos de oficina para que el edificio se acabe convirtiendo en un hervidero de actividad transectorial.

Principalmente se enfoca a estudios pequeños, start-ups y empresas con poco equipo dispuestas a encontrar todas sus soluciones comerciales en un mismo edificio al mismo tiempo que hacer nuevos contactos.

Esto no quiere decir que este diseño no se pueda adaptar a otros enfoques. Al contar con estos pequeños módulos de oficina es muy fácil la ampliación de un equipo dentro del edificio e incluso se podría dar la situación en que toda una planta pertenecería a la misma empresa.

La distribución en dos anillos, uno enfocado a la fachada exterior y el otro al patio, permite dejar los servicios comunes en el centro y los particulares en el exterior. Dejando así servicios de reprografía, salas de reuniones, almacenes y servicios dentro y despachos y algunas salas en el exterior. En el centro encontramos un pasillo en anillo que cuenta con una anchura variable para ofrecer espacios de descanso y evitar recorrer distancias excesivas en espacios estrechos.

En planta segunda empiezan las plantas superiores de barra y torre. Con salas de reuniones en la primera y viviendas en la segunda. El edificio de viviendas se divide en 4 núcleos con 2 viviendas por rellano. Cada una de 110 metros cuadrados y 3 dormitorios. La distribución permite concentrar todo el paso de las instalaciones de forma centrada, y de fácil acceso para revisión y de llegada a las herramientas del hogar.

Además las estancias se benefician de amplios balcones que dan a Suroeste en las zonas de día y a Este en las de noche. De esta manera la plaza se recoge entre una fachada variable, amable a vistas y con un carácter más amable y vivo.

Todas las aperturas incluso de cocina y baño se rigen por el sistema de particiones del módulo generador del proyecto. De esta manera las distancias se hacen siempre reconocibles en forma de tercios o mitades de luz entre pilares. En la torre aparecen estancias para meetings, reuniones o actos diversos. A partir de aquí encontramos el resto de estancias de uso para los residentes en el hotel. Restaurante, gimnasio o la sala de recreo son algunas de las que se pueden nombrar. Más allá de estas, y separadas por una planta técnica de instalaciones, se encuentran las habitaciones que conforman el grueso del hotel.

Collaborator: Helio Piñón | Post date: 27/12/2013 | Views: 2.386